Entrega de los Premios Nacionales de Investigación en Medicina del Deporte Fundación Cajastur
El pasado 16 de mayo se entregaron los Premios Nacionales de Investigación en Medicina del Deporte Fundación Cajastur en el Paraninfo del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo.
Estos galardones tienen por objeto reconocer públicamente la labor realizada por distintos investigadores e incentivar las iniciativas de investigación de excelencia en el ámbito de la Medicina de la Actividad Física y el Deporte.
El Director de la Fundación Cajastur, Carlos Siñeriz, destacó durante el acto de entrega el compromiso de la entidad asturiana con estos galardones que alcanzan ya su 26 edición y la creciente presencia internacional.

Además, Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo, resaltó la alta calidad de los trabajos presentados en la convocatoria de este año que ha registrado, además, un récord de participación.
Investigación puntera sobre muerte súbita y actividad física
El estudio ganador de esta edición, desarrollado por investigadores del Hospital Sant Joan de Déu y el Centro de Alto Rendimiento de Barcelona, ha creado un programa personalizado de actividad física para deportistas con síndromes hereditarios asociados a la muerte súbita.
El objetivo del programa es permitir que estas personas puedan hacer ejercicio de forma segura, minimizando riesgos y mejorando su calidad de vida. Según los investigadores, el entrenamiento no solo mejora el estado físico, sino también el bienestar emocional de los participantes, algo fundamental para la salud integral.
Segundo y tercer premio: investigaciones de gran impacto
El segundo premio ha sido para la investigación realizada sobre las alteraciones que tienen los niños supervivientes de cáncer infantil cuatro años después del diagnóstico. El estudio reveló que, aunque el ejercicio físico no elimina del todo las secuelas, sí se asocia a mejores niveles de forma física. Los autores destacan la necesidad de implementar programas de actividad física a largo plazo para mejorar la salud de estos pacientes.
El tercer reconocimiento se ha centrado en el papel del ejercicio físico como “medicamento” frente a trastornos metabólicos, inflamatorios y problemas corporales. El estudio demuestra que la práctica regular de actividad física puede mejorar significativamente la salud general, incluso a nivel celular y genético.